CITIBANK N.A. c/ BONACOSSA, MARIA LETICIA AGUSTINA s/ EJECUTIVO
La Cámara de Apelación Civil y Comercial de Santa Fe confirmó la resolución que declaró la caducidad de la instancia recursiva por no haberse instado oportunamente la elevación del expediente al tribunal superior. La Sala consideró que la actora no realizó actos impulsorios efectivos para interrumpir el plazo, aplicando un estricto criterio en línea con la interpretación restrictiva del instituto de la caducidad.
¿Qué se resolvió en el fallo?
La parte actora demanda a Citibank N. A. solicitando la continuación del proceso de ejecución. La sentencia de primera instancia declaró la caducidad de la instancia por inacción, al considerar que no se realizaron actos impulsorios adecuados para mantener vivo el proceso desde la apelación concedida en agosto de 2016 hasta la solicitud de elevación en septiembre de 2017. La Cámara de Apelaciones, en su análisis, destacó que la única actividad procesal eficaz para interrumpir el plazo de caducidad es la elevación del expediente a la sala, y que las acciones posteriores, como solicitudes de paradero, suspensión de términos, retiro del expediente o peticiones de devolución, no tienen efecto interruptivo. La sala reafirmó que, en el proceso civil, la caducidad se rige por un criterio restrictivo y que la actividad procesal debe ser idónea y congruente con el estado del proceso, además de que la carga de elevar el expediente recae exclusivamente en la parte recurrente. La inacción de la actora, en este contexto, llevó a que el plazo de caducidad transcurriera sin ser interrumpido, justificando así el rechazo del recurso y la confirmación de la resolución de primera instancia.
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