---------S/APELA DENEGATORIA DE PRISION DOMICILIARIA

¿Qué se resolvió en el fallo?

El actor, A.E.A., demanda la concesión de prisión domiciliaria para E.A.A.B., reclamando que su situación de salud ameritaba esta modalidad de cumplimiento de la pena. La Cámara analizó la documentación médica, incluyendo informes del perito oficial, que indicaron que E.A.A.B. no presenta enfermedad incurable ni en estado terminal, ni patología que agrave o impida su recuperación en prisión. La resolución cuestionada, dictada por el juez de primera instancia, negó la prisión domiciliaria, argumentando que la patología del interno no justificaba tal medida en base a las normativas vigentes (arts. 10 del C.P., 19 de la Ley 12.256, 32 de la Ley 24.660) y que la situación médica no evidenciaba una condición que tornara inadecuado el encarcelamiento. La Cámara ratifica que la condición de salud del interno no cumple con los requisitos para acceder a este beneficio, en tanto que no se verifica la existencia de enfermedad incurable, en estado terminal, ni que la privación en prisión impida su recuperación o tratamiento adecuado. Además, se recuerda que el artículo 10 del Código Penal permite la prisión domiciliaria solo en casos donde la privación de libertad en cárcel impide la recuperación y no hay posibilidad de alojamiento hospitalario. La resolución de primera instancia fue fundada en informes médicos objetivos y en el criterio de que la situación médica del interno no justifica la medida. La Cámara sostiene que la decisión del juez es razonable y ajustada a derecho, en línea con doctrina jurisprudencial vigente, por lo que se confirma la sentencia.