SOLIS, LEONARDO DAMIAN s/ HOMICIDIO CULPOSO AGRAVADO POR HABERSE OCASIONADO POR LA CONDUCCION IMPRUDENTE Y ANTIRREGLAMENTARIA DE UN VEHICULO AUTOMOTOR
La Cámara de Apelaciones confirmó la condena de Leonardo Damián Solis por homicidio culposo agravado al constatar que circulaba a 80.5 km/h en un lugar con límite de 30 km/h, y que su velocidad fue determinante en el accidente fatal. La valoración probatoria y la mecánica del hecho respaldan la decisión de la primera instancia.
¿Quién es el actor?
La defensa de Leonardo Damián Solis
¿A quién se demanda?
No se demanda en sentido tradicional, es una apelación contra la sentencia condenatoria
¿Cuál es el objeto del reclamo?
La absolución del imputado por considerarlo inocente y que no fue responsable del hecho
¿Qué se resolvió?
La Cámara confirmó la sentencia condenatoria de primera instancia, manteniendo la responsabilidad de Solis en el accidente
¿Cuáles son los fundamentos principales?
La Cámara analizó la mecánica del hecho y la prueba pericial que establece que Solis conducía a 80,5 km/h en una zona con límite de 30 km/h, superando en casi el doble la velocidad permitida. La evidencia objetiva, incluyendo cámaras de seguridad y huellas de frenada, demuestra que el vehículo impactó con la víctima, Mario Richard, quien intentaba cruzar la ruta. La velocidad excesiva, sumada a la falta de atención y al cruce intempestivo del peatón, fue determinante en el resultado fatal. La defensa argumentó que la víctima cruzó en forma sorpresiva, pero la valoración probatoria y las imágenes corroboran que la velocidad de Solis fue un factor clave. La valoración de los testimonios y las constancias de la causa respaldan que la conducta del acusado fue imprudente, por lo que procede confirmar la condena.
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