AYALA OSCAR ALBERTO C/ BELMON DE VERGARA NELIDA S/ PRESCRIPCION ADQUISITIVA LARGA

¿Qué se resolvió en el fallo?

El actor, Oscar Alberto Ayala, demandó la declaración de dominio por prescripción adquisitiva del inmueble ubicado en Rincón de Milberg, Tigre, alegando posesión pacífica, pública y continua desde 2000. La demanda fue presentada en 2022 y fue objeto de múltiples actuaciones procesales, incluyendo la designación de defensor oficial, prueba pericial, y testimonios. La parte demandada, representada por la Defensora Oficial, opuso excepción de cosa juzgada basada en un fallo anterior que rechazó una pretensión similar en 2009, pero la Sala III de la Cámara de Apelaciones confirmó la validez del nuevo juicio, dejando en claro que la cuestión de la posesión y la antigüedad invocada por el actor no había sido resuelta en forma definitiva en ese precedente. El tribunal analizó en profundidad los requisitos de la usucapión, concluyendo que la prueba aportada, que incluye constancias de pagos, testimonios, informes periciales y un plano de construcción, demuestra que el actor ostentó la posesión con ánimo de dueño desde el año 2000 y que esa posesión fue pública, pacífica y continua por más de veinte años, cumpliendo con los requisitos legales. La perito constató la antigüedad de las construcciones en torno al año 2000 y la existencia de mejoras y ocupación sin oposición. La sentencia destaca que, en los juicios de usucapión, la prueba debe ser concluyente y que el comportamiento del actor, incluyendo el pago de impuestos, refuerza su carácter de poseedor con ánimo de dueño. El tribunal también ordena al actor regularizar su situación registral y fiscal, presentar planos actualizados y acreditar pagos, antes de inscribir la transferencia de dominio. Las costas son impuestas a la parte demandada, y el fallo declara la adquisición del dominio en favor del actor, con fecha de inicio de posesión reconocida en 17/10/2000. Fundamentos principales: "La presencia del actor en el lugar y los actos posesorios llevados a cabo tuvieron carácter público (no clandestino) y pacífico durante el transcurso de los años, no mediando oposición por parte de la titular registral, de sus eventuales herederos ni de terceros. Es decir que con la prueba señalada el actor ha cumplido con