DELUGO FABRICIO GABRIEL C/ MARTINEZ ELIZABETH GUADALUPE Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJ.AUTOM. C/LES. O MUERTE (EXC.ESTADO)

El actor, Fabricio Gabriel Delugo, demandó a Elizabeth Guadalupe Martínez y a la aseguradora Orbis, por daños derivados de un accidente de tránsito ocurrido el 20/01/2019 en la intersección de Av. Corrientes y calle Ecuador en CABA. La causa se fundamentó en la responsabilidad objetiva del automotor por el riesgo creado, y en la prueba testimonial y pericial para determinar la mecánica del hecho. La declaración del testigo Gastón Ariel Sosa fue determinante, ya que afirmó que la moto del actor fue embestida por el vehículo conducido por la demandada, quien circulaba con luz roja y sin respetar las normas de tránsito. La sentencia concluyó que la responsabilidad recaía en la conductora, debido a su incumplimiento del deber de cuidado y la violación del derecho de paso, conforme a la normativa vigente. El tribunal valoró la prueba pericial que indicó lesiones físicas con un grado de incapacidad del 17.2%, y rechazó la pretensión por daño psicológico por falta de prueba concluyente. Se reconoció el daño moral, fijándose en $5.000.000, y se condenó al pago de $10.000.000 por daños físicos, sumando los montos indemnizatorios, más intereses desde el siniestro. La condena también alcanzó a la aseguradora, en su carácter de responsable contractual, en la extensión del contrato de seguro vigente. Las costas del proceso fueron impuestas a la parte vencida, y la sentencia quedó firme. Fundamentos principales: El tribunal analizó la responsabilidad objetiva del vehículo, sustentada en la normativa del CCyCN y la jurisprudencia aplicable, y consideró que la conducta de la demandada violó claramente el deber de cuidado. La declaración del testigo, que afirmó que la moto circulaba con luz verde y fue embestida por un vehículo que circulaba en rojo, fue considerada suficiente para acreditar la mecánica del accidente. La pericia médica evidenció lesiones que justifican la indemnización por incapacidad del 17.2%, y se rechazó la indemnización por daño psicológico y por privación de uso, por falta de prueba objetiva. La suma total de $15.200.000 fue fijada en función de la gravedad de las lesiones, el daño moral y los gastos médicos. Se aplicaron intereses al 6% anual desde el hecho, conforme a la normativa aplicable.