F. S.A. C/ G. J. J. S/ COBRO EJECUTIVO

¿Qué se resolvió en el fallo?

La demanda fue promovida por F. S.A. contra J. J. G. por la suma de $401.000 y sus intereses. Tras actividades procesales iniciadas en 2018, la parte actora realizó una presentación en agosto de 2024, que el juez interpretó como el impulso suficiente para mantener vivo el proceso. Sin embargo, en marzo de 2025, el juez decretó la caducidad de la instancia por inactividad, considerando que la última actividad útil había sido en agosto de 2024 y que la actora había incurrido en reincidencia al no reactivar el proceso en tiempo. La actora interpuso recurso de apelación, alegando que la decisión era arbitraria y que no existía inactividad procesal acreditada, además de que la obligación de impulsar el proceso recaía en el juzgado. La Cámara revocó la decisión, argumentando que la interpretación del artículo 315 del CPCC debe ser restrictiva y que, en el caso, las actividades realizadas por la parte actora justifican la continuidad del proceso. Se sostuvo que “la caducidad de instancia es un arbitrio instituido para sancionar la inacción de los litigantes siempre que se encuentren en el deber de instar el proceso o que no se hallen en la imposibilidad de impulsar el trámite del mismo hacia su fin” y que “la interpretación restrictiva debe favorecer la vitalidad del proceso”. La Cámara afirmó que “no se produjo inactividad procesal que justifique la caducidad” y ordenó revocar la sentencia de primera instancia sin costas.