BERRON, RUBEN ALBERTO c/ FERNANDEZ, BRUNO FELICIANO Y OTROS s/ PRESCRIPCION ADQUISITIVA
La Cámara de Apelaciones revocó la sentencia de primera instancia y rechazó la demanda de usucapión por inexistencia de prueba suficiente y acreditación del cumplimiento de los requisitos legales. La decisión se fundamentó en la falta de prueba clara, convincente y suficiente del inicio de la posesión en 1996 y en la inhabitación del inmueble por parte de la titular registral hasta 2010.
- Quién demanda: Ruben Alberto Berrón
¿A quién se demanda?
Bruno Feliciano Fernández y otros (titulares registrales y herederos)
¿Cuál es el objeto del reclamo?
La adquisición del dominio por usucapión del inmueble sito en Pedro Centeno 3464, Santa Fe, desde 1996, mediante posesión continua, pública y pacífica por más de 20 años.
¿Qué se resolvió?
La Cámara revocó la sentencia de primera instancia y rechazó la demanda por insuficiencia probatoria y por haberse demostrado que la posesión no fue ejercida de manera suficiente, continua ni con el carácter de dueño durante el período requerido.
¿Cuáles son los fundamentos principales?
El tribunal analizó la prueba producida y concluyó que la carga de explicitación no fue cumplida, ya que el juez de primera instancia no explicó cómo la prueba acreditaba el inicio de la posesión en 1996. La prueba documental, como pagos de impuestos y agua, no es suficiente para acreditar la posesión, puesto que estos actos no constituyen por sí actos posesorios. Además, las declaraciones testimoniales no fueron concluyentes ni precisas para demostrar el ejercicio de la posesión en los términos legales. Se advirtió además que Rita Isabel Fernández, quien sería la titular registral, vivió en el inmueble hasta 2010, lo cual contradice la alegada posesión desde 1996. La legitimación pasiva de las codemandadas fue validada por las declaraciones de herederos, pero el allanamiento no tiene efecto en la valoración probatoria, dado que en los procesos de usucapión la prueba debe ser clara y convincente, lo cual no ocurrió en este caso. La valoración global de las pruebas no permitió confirmar la existencia de una posesión suficiente y válida para usucapir.
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