TORALES ANABELLA PAOLA C/ ROLHAISER HORACIO ANTONIO Y OTRO/A S/ DAÑOS Y PERJUICIOS
La Cámara de Primera Instancia rechazó la demanda por daños y perjuicios contra Rolhaiser, y en cambio, hizo lugar a la acción contra Gencarelli, condenando a este a pagarle $8.900.000 por daños, fundamentando que la responsabilidad del primero fue eximida por culpa de un tercero.
¿Qué se resolvió en el fallo?
La actora, Anabella Paola Torales, promovió una demanda por daños y perjuicios contra Horacio Antonio Rolhaiser, basada en un accidente de tránsito ocurrido el 24 de mayo de 2007, en el que sufrió lesiones. La demandada, Rolhaiser, y su aseguradora, Prudencia, negaron responsabilidad alegando que el accidente fue causado por un tercero, Francisco Gencarelli, quien circulaba sin luces y a alta velocidad, invadiendo la prioridad. La causa penal vinculada al hecho concluyó en el archivo del expediente, sin que ello impidiera la valoración en sede civil. La prueba pericial mecánica y médica indicó que las lesiones no generaron incapacidad, pero sí daños estéticos, psicológicos y económicos. La sentencia determinó que la responsabilidad del demandado Rolhaiser fue eximida por la culpa exclusiva del tercero, Gencarelli, quien fue declarado responsable. La Cámara rechazó el recurso de apelación de Rolhaiser y su aseguradora, confirmando la condena a Gencarelli a pagar $8.900.000 a la actora, en concepto de daños. Se ordenaron costas a cargo del condenado, y se dispuso que los intereses sean del 6% anual desde el hecho hasta la fecha y tasa de interés pasiva desde entonces hasta el pago efectivo. Fundamentos principales: "la responsabilidad del demandado Rolhaiser fue eximida por la culpa exclusiva del tercero, Gencarelli, quien circulaba sin luces y a alta velocidad, invadiendo la prioridad en la bocacalle, en virtud de las constancias de la causa penal y las pericias mecánicas y médicas." Además, se valoró que la prueba no acreditó que la actora no usara cinturón de seguridad ni que las lesiones fueran menores por ello, por lo que el daño físico y psicológico fue indemnizado, rechazando el daño estético y lucro cesante por falta de prueba.
Ver fallo completo
Para acceder al fallo completo, ingresa tu email: