REYNOSO EDGARDO GABRIEL C/ MENDEZ MAR NIEVES Y OTRO/A S/ DAÑOS Y PERJ.AUTOM. C/LES. O MUERTE (EXC.ESTADO)
La sentencia que rechazó la demanda por daños y perjuicios por contradicciones en las versiones del actor y conductas maliciosas de sus abogados. La Cámara confirmó la resolución y sancionó a los letrados por temeridad y malicia.
¿Qué se resolvió en el fallo?
El actor, Edgardo Gabriel Reynoso, demandó a Nieves Méndez Mar por un accidente ocurrido el 17 de mayo de 2015, reclamando $671.430 por daños físicos, psíquicos, materiales y daño moral, fundamentando en una responsabilidad del demandado por negligencia en la conducción del vehículo Chevrolet Aveo. La sentencia de primera instancia rechazó la demanda, considerando que las contradicciones en la versión del actor evidencian una alteración sustancial de los hechos y una conducta procesal temeraria y maliciosa. La Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia, señalando que la conducta del actor y la actuación de sus abogados, con alteraciones en las fechas y hechos relevantes, evidencian una estrategia tendiente a abultar el reclamo de manera injustificada, y que ello justifica el rechazo de la acción y la sanción a los profesionales actuantes. La sentencia también dispuso la pérdida de honorarios del letrado y una multa por temeridad. Fundamentos principales: "Las versiones dadas por la parte actora al denunciar el hecho en sede policial y en el escrito liminar no coinciden entre sí y evidencian contradicciones insalvables en cuestiones esenciales de hecho. Es inaceptable que quien recurre a la justicia reclamando la reparación de un daño incurra en tan graves contradicciones, brindando diversas versiones del hecho, según sea el ámbito donde las exprese, lo que quita seriedad al reclamo." "Se ha comprobado que el actor se plegó a un plan orquestado por sus abogados, alterando hechos relevantes, con la finalidad de aumentar la suma reclamanda, lo cual configura una conducta temeraria y maliciosa, que justifica la sanción de la pérdida de honorarios y multa." "El proceso debe ser llevado con lealtad y buena fe, y la conducta procesal del actor y sus abogados ha sido claramente contraria a estos principios, afectando la credibilidad y la validez del reclamo."
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