MAGARIÑOS LEANDRO ANDRES C/ RIGS DE RANELAGH SA Y OTRO/A S/ SIMULACION
La demanda de declaración de simulación de compraventa inmobiliaria fue rechazada por falta de legitimación del actor, confirmando la validez de la compraventa y la inexistencia de simulación. La sentencia también condena en costas a la parte actora.
¿Qué se resolvió en el fallo?
El actor, Leandro Andres Magariños, promovió demanda contra Rigs de Ranelagh SA y Master Baker SA solicitando la declaración de simulación en la compraventa de un inmueble, alegando que la operación fue simulada y realizada de mala fe para perjudicar sus derechos. La sentencia analiza la legitimación activa y concluye que Magariños no acreditó ser acreedor ni tener interés legítimo en la acción, dado que la controversia sobre la validez del contrato de compraventa y la extinción del mismo no fue debidamente debatida ni acreditada. Se destaca que el actor no demostró que la compraventa fuera simulada ni que su interés fuera directo y actual, sino que simplemente cuestionó la validez del contrato en distintas acciones judiciales, sin acreditar daño concreto o interés legítimo en la acción de simulación. La sentencia señala que la acción de simulación requiere que quien la promueve sea acreedor perjudicado, lo cual no quedó acreditado. Además, se rechazan los argumentos de la parte actora respecto a la presunta mala fe y la alteración del objeto social. Finalmente, se imponen costas a la parte actora y se rechaza la acción.
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