GIMENEZ, OMAR HORACIO c/ GALENO ART SA Y OTRO s/DESPIDO

Despido y pretensiones patrimoniales por lumbociatalgia

¿Qué se resolvió?

Se rechaza el recurso de apelación del trabajador, confirmando la sentencia de primera instancia. El tribunal considera que el trabajador no acreditó realizar tareas pesadas que justifiquen el reclamo por lumbociatalgia, y que la supuesta injuria cometida por el empleador al impedirle el ingreso no fue debidamente intimada.

¿Cuáles son los fundamentos principales?

- "Al margen de que no se discute su condición de delegado gremial, lo cierto es que, según las constancias de autos, rompió la relación de trabajo en los siguientes términos: "habiéndome presentado a trabajar en el día de la fecha en mi horario habitual de trabajo y siéndome negadas mis tareas e impedido el ingreso a la planta considérome gravemente injuriado y despedido por su culpa" y, para que un despido indirecto como el comunicado sea viable, el trabajador tendría que haber intimado previamente la dación efectiva de tareas en virtud del deber de buena fe y subjetividad de la injuria (art. 62, 63, 242 y 246 LCT)".
- "el perito dictaminó que toda lumbociatalgia obedece a causas multifuncionales (ver experticia, fs. 340) por lo que el actor debía acreditar que, efectivamente, realizaba tareas pesadas, es decir movilizar a pulso productos cárnicos de más de 40 kilogramos de peso (ver escrito de inicio, fs. 18 vta.) y no lo hizo ya que la carretilla que menciona Medina (fs. 332) para el transporte –"hay un carrito en donde se vuelcan, estilo carretilla, vio utilizar al actor zorras en dicha tarea"
- es una zorra eléctrica que preserva al trabajador de tareas manuales".